RAMON PEÑA GILLY: SETENTA AÑOS DE INCANSABLE LUCHA DEPORTIVA

Reportaje a Ramón Peña Gilly

Interesante reportaje hecho a Ramón Peña Gilly destacado deportista del Atletismo y la lucha Greco y Libre, de competencias internacional. Autor el periodista Iván Sierra Ramírez, egresado de la UCV y profesor emérito de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda en Coro Capital del estado Falcón. 
                                                                                

Iván Sierra Ramírez

Con ganas de seguir luchando hasta que las fuerzas lo acompañen por impulsar el deporte  menor a escala nacional, arriba a sus setenta años de incansable actividad deportiva, el recordado atleta Ramón Peña Gilly , quien conquistó los primeros lugares en los legendarios Juegos Atléticos Shell y en otras competencias nacionales, y que luego se dedicó afanosamente al fomento de la lucha amateur en el estado Falcón, a través de sus cargos de entrenador y de directivo de la Federación Venezolana de Lucha Amateur.

Ramón Peña Gilly, es un hombre modesto con unos deseos muy grandes de servir deportivamente a su región y a su patria, circunstancia que queda demostrada por el auge alcanzado por el atletismo en los lugares donde participaba y por la lucha amateur

en Falcón, incluyendo en su historial la traída a la Región, de varios títulos mundiales einternacionales ganados en buena lid por los luchadores nativos.

-Mis mas grandes satisfacciones -nos comenta Peña Gilly- es haber mantenido en eltapete deportivo de mi país la disciplina de atletismo, durante 40 años, sobre todo desdeque me inicié en competencias clasificadas, defendiendo los colores del recordado club Hawaii, de La Guaira y de haber contribuido a formar en Falcón una potencia deportivaen lucha amateur hasta el punto de traer hasta este estado, los primeros lugares en varias competencias nacionales, internacionales y mundiales como quedó demostrado en el III Campeonato Panamericano de Lucha Juvenil en Greco y Libre, realizado en Caracas, dónde Falcón salvó el nombre de Venezuela al conquistar nuestros luchadores las únicas 4 medallas obtenidas por nuestro país, proeza lograda gracias a los acertados

entrenamientos de Fenelón Díaz.

Señala Peña Gilly que “otra satisfacción es haber contribuido a la formación deportiva de Fenelón Díaz, a quien considero la mas grande gloria deportiva de Falcón y uno de los mejores entrenadores de la lucha de la América Latina, formación que no se hubiera logrado bajo ningún aspecto, de no ser por la  voluntad, la dedicación y la mística de este muchacho que ha dado brillo al deporte de la lucha, no solo a nivel nacional, sino también en el campo internacional” y cuyo nombre ha sido eternizado, al bautizar con su nombre el más importante gimnasio cubierto de Paraguaná”.

Ramón Peña Gilly es un hombre de escasa estatura y de modesto comportamiento quien, a pesar de cargar setenta años encima, mantiene su fogosa participación cuando de defender los derechos del deporte y los deportistas se refiere.  Compartió  su

actividad deportiva con la sindical de hecho, lo conocimos en la Secretaría de Actas  del Sindicato Unificado de Obreros y Empleados Petroleros (SOEP) del estado Falcón. Nos cuenta todas las incidencias que afrontó para lograr que el deporte de la provincia venezolana, fuera tomado en cuenta por las instituciones rectoras del deporte en Venezuela. Sin ayuda de ninguna institución se inició en la práctica del atletismo y contra viento y marea logró  un nombre que sirvió de ejemplo a muchos atletas que antes de iniciarse en las lides deportivas, jamás pensaron darle sonados triunfos a nuestro país.

-Quizás ese esfuerzo y esa dedicación  -recalca- fue factor motivante de mi personalidad, la cual me trajo serios inconvenientes cuando traté de convencer a las

autoridades del deporte, de la necesidad de construir canchas deportivas, de motivar a nuestros jóvenes atletas y de desarrollar una política verdaderamente deportiva, pero que aún hoy en este nuevo siglo aparece con las mismas características de los años 40. “Mi primera competencia la gané a la edad de 10 años. Recuerdo que corrí en alpargatas, las cuales tuve que dejar a medio camino para seguir el resto descalzo. Llegué a la meta de primero  con una emoción tal, que fue en la noche cuando noté mis

pies terriblemente ampollas”.

En 1948, Ramón Peña Gilly participó por primera vez en competencias organizadas en distancias largas, en representación de la Escuela Artesanal de San Cristóbal. En esa oportunidad ocupó un tercer lugar, circunstancia que lo motivó a seguir la práctica de este deporte. Su meta era la consecución de los primeros lugares en las competencias nacionales. También compitió en los Primeros Juegos Nacionales efectuados en 1959 y a pesar de encontrarse enfermo con una amigdalitis, conquistó el segundo lugar en 21 kilómetros.

Son tantos los galardones de este líder deportivo, que es difícil enumerarlos todos, tanto para él, como para los que se encargan de los numeritos del deporte, pero entre redactor y entrevistado, se logra sacar a flote  los más importantes tales como, la de fundador en 1961 de la fundación de la Asociación de Lucha Amateur del estado Falcón. En ese mismo año es nombrado dirigente del año en Lucha olímpica en Venezuela y a excepción de 1963, ganó consecutivamente ese premio hasta 1976. Para 1970 lo encontramos ya en el rol de dirigente deportivo. En ese año fue delegado por Venezuela a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Celebrados en Panamá y también a los Juegos Bolivarianos celebrados en el estado Zulia, organiza ese año 13 torneos de lucha, fuera de los eventos ocasionales, entre los cuales se incluye por primera vez en

Venezuela, la Lucha Greco Romana, en todas sus categorías. Fue, igualmente, fundador del Campeonato Estadal de Lucha Libre Copa Maraven S.A., competencia que se realiza actualmente en Paraguaná.

Ramón Peña Gilly permaneció como atleta activo en especialidad de 3.000, 5.000 y 10.000 metros planos, así como maratonista desde 1968, fundador de la asociación de Lucha Amateur y dirigente de esta especialidad desde 1961 hasta 1976, cuando es

nombrado directivo de la Federación Venezolana de Lucha Amateur, cargo desde el cual actuó como delegado venezolano en los Juegos Deportivos Bolivarianos, estado Zulia; Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe en Panamá; Juegos

Deportivos Panamericanos en Cali, Colombia; Campeonatos Mundiales de Lucha Infantil en Lima Perú; Santo Domingo, República Dominicana; Panamericanos de Lucha Amateur Estilos Sambo, Libre y Greco en México; y al III Panamericano de

Lucha Libre y Greco, entre otros.

Igualmente este incansable luchador deportivo, ha sido objeto de distinciones nacionales e internacionales tales como las de Portador de la Antorcha Oficial del estado Falcón con motivo del Sesquicentenario de la Batalla de Carabobo; portador de la antorcha olímpica de los juegos Inter-Barrios; reconocimiento recibido de la “Amateur Athletic Unión Of The United States”; Manaure de Oro Deportivo; placa y medalla de la Federación Deportiva de Atletismo por parte de la Dirección de Deportes de Falcón, por sus 20, 30, 40 y 50 años como Atleta Activo y dirigente deportivo.

-Ya en 1949 -nos confiesa Peña Gilly- corrí en casi todos los estados del país, en representación de la Escuela de Guardias Nacionales de Mérida y luego, durante la presentación del Servicio Militar Obligatorio, en la Escuela de Grumetes de Maiquetía,

gané invicto las competencias en carreras largas, hecho que me hizo merecedor del aprecio, consideración de mis superiores y compañeros de armas.

“En cuanto a competencias clasificadas se refiere, puedo decirte que me inicié en 1952, defendiendo los colores del desaparecido Club Hawái, de Caracas. En mi primera actuación de segunda categoría, que a su vez fue mi primera carrera en pista, implanté record nacional en 3.000 y 5.000 metros planos. De allí pasé a la primera categoría hasta 1954, época en la cual defendí al Distrito Federal en varios maratones”.

Ramón Peña Gilly entre emocionado y triste, pero con una fortaleza espiritual de hierro, nos recuerda cómo tuvo que ingeniárselas para poder asistir a algunas competencias que se realizaban en el interior de la República. “Eran días difíciles. En muchas oportunidades tuve que recorrer el comercio capitalino en solicitud de pequeñas colaboraciones para obtener el uniforme y el pasaje, aunque en el sitio de la competencia sólo hiciera una comida por día.

“Me vine nuevamente a Falcón en 1954, donde corrí exitosamente en varios maratones, asesorado por Ángel Hoyer, Quintín Díaz y Jorge Davis Bell, quienes hicieron de mí una figura en la especialidad. En esa fecha me inicié como dirigente deportivo y así en

1955, organicé el Primer Maratón de Mujeres en Venezuela, el cual se corrió desde Punto Fijo hasta Carirubana”.

Escrito por Iván Sierra Ramírez