La Moribunda AN Designación fraudulenta de los Magistrados del TSJ
Nuestro país Venezuela es un país polarizado por tantos adefesios políticos, por quienes detentan el poder que perdieron en los recientes comicios la mayoría en el parlamento nacional ( AN). El presidente saliente Diosdado Cabello en una actitud de revanchismo político, instaló en el Palacio Legislativo El Parlamento Comunal con la asistencias de dirigentes vecinales afectos a su organización política ( PSUV ) todos rojos rojitos y resaltó que ello obedece a una de las creaciones contempladas en la constitución, referida a los Consejo Comunales, pero lo curioso del caso es que no dio a conocer los nombre de sus asambleístas comunales, ni el número de sus integrantes, pareciera tratarse de una presentación de gallos finos, de la cría de gallos de pelea del topo a todo. Los combatientes vecinales vestirán todos de rojo. El nuevo Parlamento no dispondrá de sede y como van las cosas, harán lo que el Chavismo vocinglero siempre a dicho en la voz autorizada de su líder, haremos el parlamentarismo de Calle, pero ojo tendrán que reforzar la vigilancia en sus sesiones porque los delincuentes les puede despojar de su inmunidad y de sus pertenencia. Entendemos que para validar su condición de parlamentarios el CNE debería entregar las credenciales a los nuevos legisladores y convalidar el fraude.
Según opinión de expertos del ordenamiento constitucional, dicen que el Parlamento Comunal es un fraude constitucional que irrespeta la soberanía popular expresada en el reciente comicio el 6/12/2015. La única figura representativa que establece la Carta Magna es la Asamblea Nacional. Instalar un paralelismo es un desafío a la voluntad del pueblo que ya se expresó. Los que no salieron favorecidos en la elección deberían dejar a un lado los conflictos callejeros y no buscar atajos buscando la aceptación popular que ya perdieron. Nuevos escenarios y otros rostros de profundas convicciones democrática es lo que está reclamando el país. Seguir con el via crucis de un sistema que no resuelve las necesidades del pueblo, es un contrasentido. Parece que ya llegó a su fin la era del caudillismo donde el dueño de la hacienda pública, repartía el botín a su propia conveniencia y sin rendición de cuentas. El dinero se acaba y no hay que hacer eco de las frases infelices de que no importa que pasemos hambre, pero tenemos patria. En la busca de los alimentos y medicinas se paga con dinero, no podemos decirle a los que nos venden los insumos que le pagaremos con patria.
La pretensión de designar apresuradamente el reemplazo de Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia ( TSJ ) sin cumplir con el debido proceso, es otro fraude constitucional. En Venezuela por distorsión de la constitución, existe una sala constitucional compuesta por 7 Magistrados que están por encima de la Sala Plena del Tribunal que lo integran sus 32 Magistrados, Estas imperfecciones debería ser objeto de revisión por parte de nueva Asamblea Nacional. Se requieren para la aprobación de la reforma las 2/3 partes de los asambleístas con las que cuenta la alianza Democrática. Un grupo de exMagistrados y Juristas consideran violatorio al derecho constitucional el nombramiento de los 13 Magistrados obligándolos a renunciar bajo la argucia maliciosa de ofrecer prebendas y jugosa jubilación, el plazo de su periodo vence en el año 2016 y pretende su reemplazo para colocar Magistrados afectos al oficialismo antes de que comiencen las labores del nuevo parlamento. El mentor de estas nominaciones apresuradas es el propio Diosdado Cabello que parece querer blindarse de posibles imputaciones de las anomalías durante el ejercicio de presidente de la Asamblea, tenemos entendido que habrá una auditoría administrativa y financiera de su gestión parlamentaria. El que nada debe nada teme pero es de rigor una revisión exhaustiva entre otros de comportamiento del personal administrativo que se presume de funcionarios que cobran sin trabajar y la ponderación de la eficiencia de los fondos públicos.
Como requisitos para optar a Magistrado del tribunal Supremo de Justicia ( TSJ ), se requiere haber nacido en Venezuela, de reconocida solvencia moral y honestidad, jurista de reconocida competencia, haber ejercido la abogacía durante 15 años y tener título universitario en materia jurídica o haber sido profesor universitario titular durante un mínimo de 15 años o haber sido Juez superior en la especialidad correspondiente a la sala a la cual se le postula, con un mínimo de 15 años en el ejercicio de la carrera judicial.
La Sala Plena integrada por sus 32 Magistrados eligen por períodos eleccionarios su presidente y todo lo concernientes a la confección de la Junta directiva de las otras salas.
La elección de los Magistrados es por mandato del ordenamiento constitucional potestad de la Asamblea Nacional, mediante un concurso abierto a los que desean postularse y la revisión de credenciales. El escrutinio goza de la transparencia y sin ventajismos políticos. Los lapsos del proceso se deben cumplir con absoluta rigurosidad. Cuando se seleccionan los Magistrados estos jurarán cumplir y hacer cumplir las leyes y su nombramiento es por el lapso de 12 años.
El Tribunal Supremo de Justicia como se dijo anteriormente consta de 32 Magistrados, dividido en seis ( 6 ) Salas o estancias para el mejor desempeño de las diferentes comisiones de trabajo según sus competencias. A los fines didácticos y del conocimiento de la ciudadanía su conformación es la Siguiente: Sala Constitucional. Sala Político Administrativa. Sala Electoral. Sala de Casación Social. Sala de Casación Penal y Sala de Casación Civil. Las diferentes Salas en el hemiciclo de la corte conforman un grupo monolítico llamado La Sala Plena.
Cada Sala está integrada por 5 Magistrados o jueces principales a excepción de la Constitucional compuesta por 7 Magistrados.
Los Magistrados son autónomos en sus decisiones apegadas al ordenamiento constitucional.Son un poder colegiado sin distingo de la política partidista, pero últimamente se han visto involucrados por el poder Ejecutivo, en conchupancia con el Legislativo para solicitar su apoyo para salvaguardar la presunción de inocencia y que todos sus dictámenes favorezcan al propio gobierno. Así se producen cambios a destiempo para proteger los intereses particulares de afectos al gobierno. Esperamos todos los Venezolanos la mayor imparcialidad del Tribunal Supremo de Justicia en resguardo de los derechos humanos de la ciudadanía y en la recuperación de la credibilidad que por años se ha perdido.
Quisiera estar equivocado, pero como van las cosas de mucha confrontación pudiéramos estar presencia a corto plazo que una vez instalada la nueva Asamblea Nacional, el conflicto se agudice y el poder Ejecutivo pretenda mediante una maniobra a lo Fujimori el presidente Peruano de no grata recordación que con el respaldo de las Fuerzas Armadas disolvió el Congreso e intervino el Poder Judicial, ante la negativa del congreso para cederle amplios poderes para legislar sin fiscalización y con una evidente cooperación avalado por la OEA. Esto es un mal precedente que le ocurrió al pueblo Peruano en Abril de 1992. El gobierno Venezolano debe estar muy consciente de cualquier golpe constitucional, cercenando las libertades ciudadanas. Los golpes de Estados no tienen cabida en democracia y los que se atrevan a propiciarse, nada bueno le espera, hoy El caso de Alberto Fujimori 
deben llamarnos a reflexionar, este personaje Latinoamericano está muy enfermo y privado de libertad, pagando en vida todos sus actos vandálicos.Sería necesario que los del régimen se miren en el espejo de nuestros amigos Peruanos. Salieron de un régimen opresor y hoy gozan de una democracia plena.
Al momento de escribir este artículo recibimos la noticia de que la Asamblea Nacional en la persona de Cabello, designó por la vía simple y sin la participación del bando democrático, a 13 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y 21 suplentes, luego de cuatro sesiones extraordinarias convocadas en solo dos días, en violación flagrante del orden constitucional.
Confiemos que la nueva Asamblea Nacional hará los correctivos necesarios, para hacer valer sus derechos, donde priven el mérito y la probidad a la hora de seleccionar los magistrados.
El artículo 263 de la Constitución, los aspirantes a magistrados no deben tener militancia política-partidista, Calixto Ortega nuevo magistrado de la Sala Constitucional. Los magistrados de Cabello juramentados ante la moribunda Asamblea, aunque Ud. No lo crea!
Con esta reseña histórica me despido por este año, deseándole a mis amigos lectores, unas felices Pascuas y dicha y prosperidad para el año 2016 Y que La Paz y la armonía esté con todos Uds y la bendición del Dios todopoderoso.
Escrito por Lindolfo Perozo
email perozo.lindolfo@gmail.com
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