Con profunda alegría presenciamos las largas colas de Venezolanos a lo largo y ancho del puente Simón Bolívar, visitando desesperadamente la Ciudad de Cúcuta, en la búsqueda de Alimentos y Medicinas, y provisiones que escasean en la Venezuela donde los Chavistas son dueños y señores de un país, que se consiguen todos los elementos indeseables como ineptitud, corrupción y un modelo Socialista cuya carta de presentación es el hambre y la miseria, la visita a Cúcuta no fue por la apertura espontánea de la frontera, como pretende el régimen hacer creer a la ciudadanía, se trató de un acto de rebeldía de un pueblo cansado de tantas injusticias y vejámenes de las autoridades Venezolana. Solo la voluntad de un pueblo que se reveló sin armas, pero con la firme convicción de no seguir permitiendo más engaños.
En este sentido queremos agradecerle a las autoridades de Cúcuta y su gente, por permitir la entrada de 75.000 Venezolanos que a duras penas pudieron cruzar la frontera hoy Domingo 17 de Julio, sin que se les exigiera documentación de extranjería alguna. Fue una acción de solidaridad de parte de los hermanos Colombianos, a quienes agradecemos infinitamente.
Las autoridades Colombianas encargadas del orden público, ayudaban a los Venezolanos a sentirse como sus propios connacionales. No se produjeron largas colas para las compras, todo se efectuó con mucha fluidez y sin atropellos, sin las metralletas y el gas del bueno, para disolver las manifestaciones, cuyo único propósito fue el de abastecerse de los productos y medicinas que hace tiempo desaparecieron de los anaqueles de los Supermercados y Casas de Abastos. Es importante destacar que ante los Ojos de la opinión internacional este régimen está muy cuestionado por el oprobio y la maldad, vengativo y tirano, pasándole la factura a todos los ciudadanos, por no haberle dado el voto mayoritario en las recientes elecciones Parlamentarias.
Al decir de los Venezolanos que compraron en Cúcuta, no salían de su asombro, al observar la cantidad de productos como aceites, azúcar, arroz, café, frijoles, leche con la etiqueta hecho en Venezuela, hasta productos para niños como la leche en polvo NAN, que escasean en el país y de paso al cambio de la moneda, mucho más barato, lo que se puede inferir que alguien del gobierno Chavista está haciendo su negocio y es allí donde se debería investigar al Ministerio de Alimentación y todo el proceso de comercialización, no buscar culpables de la escasez a la “ Guerra económica “ del imperio Mesmo. La procesión va por dentro y son muchos militares y enchufados los que se hacen súper millonarios, a expensas de negarle al pueblo lo esencial para la vida, Adelantando una muerte prematura por la carencia de alimentos y medicinas.
Como dato anecdótico y de mal gusto, reseñamos que muchos Chavistas mandados por el régimen en camiones tipo cavas, compran alimentos y productos del aseo y de primera necesidad para abastecer a los CLAP, como centros de acopio y luego revenderlos a cualquier precio que un pueblo hambriento desea pagar, pero ojo solo se venden en bolsas tipo cajita feliz a los afectos al régimen y enchufados.
Es conveniente informar a la colectividad y medios internacionales que las Fronteras con Colombia, Táchira, Paraguachón en el Estado Zulia y Barinas, siguen cerradas de Agosto del año 2015, por instrucciones del presidente Nicolás Maduro, quien no termina por entender la gravedad de tener un fronteras cerradas, perdiendo el país de hacer intercambios comerciales de productos y abaratar el costo de los mismos, por la vía de los aranceles baratos, ello es un contrasentido en momentos en que Venezuela gestiona la Presidencia Pro Tempore del MERCOSUR, Sus miembros en pleno no están de acuerdo con entregar este importante cargo a un país que no puede resolver sus propios problemas, menos podría a 10 países en pleno desarrollo, donde funciona un modelo capitalista rentista y de oportunidades de hacer buenos negocios. Para concluir agradecemos a los hermanos Colombianos la gentileza de permitirnos entrar en su País sin ninguna restricción y que Dios premie su gesto.
Escrito Por Lindolfo Perozo
email: perozo.lindolfo@gmail.com
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