Sunday, January 24, 2016

La antesala de un Gobierno que perdió apoyo hasta de sus propios copartidarios

La desbandada Socialista parece estar en una montaña de terrenos pantanosos y movedizos, lleno de serpientes y animales rastreros que no consiguen alimentos, y para no morirse de hambre se comen unos a los otros. Pues bien esta expresión de semántica se le atribuye al desespero de los oficialistas que hacían alarde de grandes potentados, que tenían dinero como arroz picado hasta para comprar conciencias y voluntades con la finalidad de permanecer bajo engaños y triquiñuelas en el poder a perpetuidad. El apoyo al gobierno de sus propios copartidarios, se le hace cada día más difícil, no encuentra gente preparada para integrar su gabinete. La ministra de agricultura urbana duró solo 15 días en el cargo. El gabinete económico no tiene un solo economista que conozca de las variables económicas, ni idea de lo mal que anda el país.

Se gasta mucho dinero en asesoramiento de comunista extranjeros, con recetas de vieja data y políticas economías en desuso que su aplicación no se ajusta a las realidades del país, por la pérdida de la capacidad productiva con incidencia de una economía dependiente de lo que importamos. Estas imperfecciones empobrecedoras nos ha llevado a que tengamos encima una espada de Damocles y le debemos a cada santo una vela. Las empresas del exterior se aprestan para ejecutar medidas judiciales contra el país por incumplimiento de contratos y pagos atrasados. 
La situación deficitaria de PDVSA la única actividad generadora de divisas, según declaración del experto petrolero Gustavo Coronel exige de una inmediata intervención, para salvar lo poco que queda de una industria muy mal administrada, con un colapso económico de incalculables proporciones, funciona como una caja negra, inauditables sus actividades contables. Entre otras razones se argumenta que PDVSA  no tiene dinero para la inversión, ni para cumplir los compromisos para con terceros.Le envió una carta a sus socios de las empresas mixtas que operan el la Faja de Orinoco, obligándoles a comprar con su dinero la Nafta requerida para hacer comerciable de la Faja.
Se viola el contrato original que obliga a PDVSA de suministrar los diluyentes requeridos para mezclarlo con el crudo de la faja extra pesado que se necesitan para extraerlo y hacer viable su comercialización. PDVSA manifiesta de hecho que ha llegado a una situación de insolvencia, porque ya no tiene dólares. Las empresas mixtas están a punto de abandonar el proyecto, porque el gobierno les cambió las reglas de juego y pretende que ellos asuman costos atribuibles a la propia PDVSA . Con seguridad y con mucho pesar estas empresas dejarán de funcionar en el complejo de la faja y se retiraran a su país de origen, porque sus actividades ya no son rentables en la explotación de los hidrocarburos, e imposible trabajar con ganancias exiguas con tendencias a trabajar a pérdidas, cuando han hecho grandes inversiones de capital. Estas inconsistencias de irrespeto a los contratos hacen de PDVSA una empresa de mucha credibilidad y respeto del pasado, convirtiéndola en una suerte de mafiosos que creen que por la vía del más poderoso dirimir controversias, a la manera de lo tomas o lo dejas.
A estos soñadores que aun no se han despertado de la realidad en que vive el país, parecen no entender que el negocio de los hidrocarburos necesita de urgentes transformaciones, si pretendemos seguir vigentes como exportadores de crudo y productos. Se requiere llevar a la práctica una depuración de tanto despilfarro de dinero en divisas y una reestructuración a todos los niveles de los procesos de la cadena desde la exploración, refinación y comercialización .
Es imposible que la magnitud del negocio generador de las únicas divisas del país, lo hallamos descapitalizado, por la sencilla razón de estar vendiendo nuestro crudo y productos a pérdida. Si producir un barril de petróleo su costo de producción cuesta hoy $ 22 y lo vendemos en $ 17, estamos perdiendo $ 5 por cada barril vendido, no es rentable el negocio.

Para que Uds puedan apreciar lo que fue una buena administración del pasado, leía una publicación de José (Pepe ) Toro Hardy , que refería en el año 1997 el barril de petróleo su precio de venta en los mercados internacionales fue de $ 9 por barril y el país estaba totalmente abastecido de todo, no habían colas y habían las divisas para quien las compran a través de los bancos, sin un control de cambio. Pero saben cuál fue la razón, pues no se asombren la economía dirigida por empresarios, anaqueles repletos de comida y hospitales y farmacias bien provistas de los insumos y medicamentos. Hoy el gobierno asumió funciones de empresario que no le corresponde y por lo tanto distorsiona completamente los precios regidos por la ley de la oferta y la demanda, sustituyendola por la ley de precios justo. Por esta aberración de dirigir la economía bajo un régimen Socialista a la Cubana, han salido del negocio comercial, 150.000 empresas pequeñas, medianas y grandes en los últimos 10 años. Esperamos que con la salida de este gobierno rescatemos lo que por año hemos perdido y vuelvan los empresarios asumir su rol desmontando el control cambiario tan dañino y perverso que atenta contra la vida de los Venezolanos.
La baja de los precios de crudo a niveles tan críticos, es un lección al propio gobierno, quien endeudó al país cuando los precios estaba en el orden de los $ 120 por barril. Concluyó con las expresión del fanfarrón de Chávez al decir, " Pónganme el petróleo a cero y aquí no ha pasado nada. 

Escrito por: lindolfo Perozo
email: perozo.lindolfo@gmail.com

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